En este artículo analizo la obra La habitación azul de PIcasso, un cuadro de transición entre la Etapa Cabaret de Picasso y su Periodo azul.
· · ·
Cuando en 1901 Picasso pintó La habitación azul o La tina (un óleo sobre lienzo de 50,49 cm por 61,6 cm de largo, adquirido, en 1927, por The Phillips Collection), se encontraba inmerso en su “Periodo Cabaret” y dando los primeros paso hacia el “Periodo Azul”. De hecho, la tela se conoce con este nombre debido al predominio del color azul (paredes, muebles, bañera…), en particular por la utilización del “azul de Prusia” (mezclado con otros pigmentos) y el “azul ultramar” (en el mar del paisaje colgado en la pared).
Descripción de la obra
La obra muestra a una mujer bañándose (probablemente una escena de higiene de una prostituta) en una “tina” (un barreño, circular, metálico o de barro cocido). La habitaciónen la que se desarrolla la escena es la vivienda-estudio del propio Picasso, un estudio que hacía también las veces de sala, dormitorio y cuarto de baño, y que el artista compartía, frecuentemente, con amigos y modelos. En las paredes colgaban una marina y una copia de un cartel de Toulouse Lautrec (la bailarina May Milton). El poeta y buen amigo del pintor, Jaume Sabartés, nos ha dejado una descripción de este estudio, sin embargo, el cuadro de Picasso no refleja con exactitud tal descripción. No aparecen algunos elementos del mobiliario, al tiempo que la obra presenta un orden poco frecuente.

Según Sabartés, en la habitación se recogía todo lo que Picasso lograba subir a ella. Nos dice que era necesario vaciar la mesa para comer, que muchas cosas, por falta de espacio, acababan en el suelo y que, en las paredes, se apilaban multitud de cuadros. Como vemos, el desorden descrito por el poeta no está presente en La habitación azul, tal vez porque, como dice Roland Penrose la obra fue pintada antes o, simplemente, debido a que a la hora ordenar los espacios del cuadro, Picasso fue eliminando todo aquello que resultaba accesorio.
Una obra con referencias a Edgar Degas, Cézanne o Toulousse Lautrec
La obra contiene muchas referencias a pintores como Edgar Degas, Cézanne o Toulousse Lautrec (en el fondo de la pintura, como hemos señalado, se aprecia parte del cartel que May Milton, una cantante y bailarina inglesa que actuaba en el Moulin Rouge, encargó a Toulouse Lautrec con motivo de una “tournée” por los Estados Unidos. Las flores de la mesa recuerdan a los jarrones con flores de Paul Cézanne. El tema es el mismo que desarrolló Dagas en las distintas versiones que hizo de “La tina”…).


Lo que esconde la obra , La habitación azul de Picasso
Cabe señalar, que un equipo de conservadores de The Phillips Collection de Washington, propietaria de la obra desde 1927, en colaboración con la National Gallery of Art de Washington, el Wintherthur Museum de Delaware y la Universidad de Cornell (estado de Nueva York), al examinarlo con rayos X y con un “escáner hiperespectral”, se percató de que bajo las capas de pintura se encontraba el retrato de un hombre barbudo con pajarita, que reposaba la cabeza sobre una mano en la que pueden apreciarse tres anillos.
La identidad del hombre es desconocida. No es la primera vez que se encuentran otras obras bajo las capas de pintura en cuadros de Picasso. Tenemos ejemplos en Mujer planchando, en el que los investigadores encontraron a un hombre con bigote o en “La vida”, que esconde la pintura que Picasso envió a la Exposición Mundial de París de 1900. La razón, de ello cabe buscarla en que Picasso no podía permitirse comprar todos los lienzos que necesitaba para desarrollar sus ideas, por lo que, en muchas ocasiones, se vio obligado a pintar sobre cartón o a reutilizar lienzos que no consideraba del todo conseguidos.

Ahora bien, la habitación reflejada en el cuadro no solo era el estudio de Picasso, sino el estudio que Picasso compartió con su difunto amigo, Casagemas y que, con anterioridad había utilizado Nonell. Tras el suicidio de Casagemas, el artista había vuelto a París para llevar a cabo su primera exposición en la capital francesa, en la galería de Ambroise Vollard. Teniendo en cuenta que Picasso estaba imbuido de un espíritu mágico (como puede apreciarse también en Las Señoritas de Avignon), y sentía que el arte podía ser utilizado como una especie de talismán para exorcizar los “demonios interiores”, producto del temor y del sentimiento de culpa, podemos plantearnos la pregunta ¿quién es la modelo? Y también, ¿quién es el hombre oculto tras las capas de pintura?
A la segunda pregunta, los investigadores que llevaron a cabo el análisis hiperespectral de la obra apuntaron que podría tratarse del crítico Gustave Coquiot, o bien del marchante de arte parisino Ambrose Villard, que organizó la primera exposición de Picasso en 1901, tras el suicidio de su amigo, pero que no hay datos concluyentes.
La primera pregunta es más difícil de responder. Hemos comentado que podría tratarse de una prostituta, pero también podríamos especular que la mujer está inspirada en Germain, la bailarina de la que Casagemas estaba perdidamente enamorado y por la que se pegó un tiro en la sien, cuando la joven le rechazó.
Sea como sea, con esta obra, Picasso, se adentra en una etapa depresiva que derivará en su célebre Periodo Azul.
Más artículos sobre cuadros de Pablo Picasso:
Deja una respuesta